RAZONANDO LOS SACRIFICIOS

VAYIKRÁ_LEVÍTICO I-V

El tercero de los cinco libros de la Torá se denomina Vayikrá, que es la primera palabra de este texto. En español es conocido como Levítico, nombre que designa los temas concernientes a la tribu de Leví, consagrada al servicio del Señor. En hebreo también es conocido como Torat HaKohanim, porque sus textos describen el servicio de los sacrificios ofrendados por los descendientes de Aharón, hermano mayor de Moshé

Como si la Torá no deseara que el culto en el Mishkán y luego en el Beit HaMikdash fuese el patrimonio exclusivo de una casta oculta, revela los detalles de los diferentes sacrificios y describe la posible participación del pueblo en algunas ofrendas. Aunque las oraciones diarias incluyen una petición sobre la restauración de los sacrificios, Korbanot, este culto presenta dificultades intelectuales para el hombre contemporáneo, que no puede asimilar que la relación entre hombre y Dios esté sujeta a sacrificios de animales. Yehudá HaLeví y Rambam reflexionaron acerca de estos Korbanot y proponen dos explicaciones diferentes. Para Yehudá HaLeví se trata de un proceso místico que permite´el acercamiento del hombre a la Divinidad. No se pueden cuestionar las leyes que rigen el culto de los sacrificios, porque encierran secretos y nociones que están más allá del alcance del intelecto humano.

Saadiá Gaón dividió las Mitsvot entre aquellas que son comprensibles por la mente humana, tal como “no matarás”, y aquellas que escapan a la lógica, como la prohibición de usar una vestimenta confeccionada de lino y lana. Se puede argumentar, sin embargo, que incluso aquellas Mitsvot que tienen una explicación que sea razonable para el intelecto humano, contienen un elemento místico que no está basado en la comprensión. Porque el hombre de fe se abstiene de mentir no tan sólo por el daño que su acción pueda causar, por la inmoralidad intrínseca de su acción, sino porque se trata de una ordenanza de origen Divino.

Para Yehudá HaLeví, el sistema de sacrificios es una concesión Divina que permite que el hombre se acerque a Dios en un acto místico, inexplicable, pero que repercute en un nivel espiritual de mayor elevación. El humo del sacrificio que se eleva a las alturas representa el ascenso del espíritu en su afán de cercanía al Creador. 

Rambam asume una posición racionalista, en algunos de sus escritos. Considera que los Korbanot constituyen una etapa en el desarrollo espiritual, una alternativa superior a la idolatría que reinaba en el inicio de la formación del pueblo hebreo. Se trata de Horaat Shaá, una ley que está sujeta a unas coordenadas de tiempo que deben servir como puente de transición del paganismo a un monoteísmo puro. Esta explicación de Rambam se encuentra en su Moré Nevujim; en cambio, en su Yad Hajazaká considera que el servicio de Korbanot es un elemento permanente del judaísmo.

Siglos más tarde, varios comentaristas intentaron explicar el por qué de los sacrificios. Algunos se inclinaron hacia Rambam sugiriendo que, incluso en la época del Mashíaj, no se volverá a los Korbanot

Rav Kook, en cambio, siguiendo la línea trazada por Yehudá HaLeví, encuentra que los sacrificios contienen “realidades místicas” no comprensibles por el intelecto, pero que se refieren a “verdades espirituales” y, por ello, este sistema será totalmente restaurado en algún momento histórico.

Es interesante destacar que, en épocas anteriores, e incluso en algunos círculos del presente, los niños empiezan a estudiar la Torá con el libro de Vayikrá. ¿Por qué? Tal vez para enseñar que la vida exige el sacrificio. El judaísmo y la moral exigen que se postergue el placer frente al imperativo del deber. Toda relación humana llama al sacrificio, a atenderlas necesidades del menos afortunado, de la viuda y el huérfano en el lenguaje de la Torá.