El desarreglo con Iran

Durante una conversación personal que sostuve años atrás con el ex presidente de Israel Shimon Peres, le pregunté: “¿Cómo se puede negociar con la OLP, organización que desea la destrucción de Israel?” Su respuesta fue: “la OLP puede desear pero no puede concretar su deseo”. O sea que las amenazas tienen que medirse según la probabilidad positiva de poder llevar a cabo la intimidación.

El caso actual de Irán es diferente. Se trata de una nación con una población cercana a las 80 millones de habitantes, con una cultura milenaria y fuerza militar nutrida por el Occidente durante los años del reino del Shah y envigorizada ahora bajo el mando de los Ayatolas. Las amenazas de Irán contra Israel deben tomarse con toda seriedad porque posee medios y más aún si llega a tener armas nucleares, para hacer efectiva la intimidación.

Primo Levi, sobreviviente del Holocausto, escribió “si alguien te amenaza con revólver en la mano y te dice te voy a matar, ¡créele!”. Eso lo aprendió durante el período nazi.

Los iraníes, obviamente con aprobación gubernamental, no pierden una oportunidad para amenazar a los Estados Unidos y a Israel. La consigna es: “muerte a USA”, “muerte a Israel”. En el caso de USA, la amenaza tiene solamente significado simbólico, expresa el rechazo, mejor dicho el odio, por la manera americana de vivir, por las libertades, que desde su punto de vista, están al borde del libertinaje existente en esa cultura. Desde su perspectiva, hay eventos que refuerzan su rechazo,  tal como el fallo de la Corte Suprema que obliga a reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. No obstante, lo antedicho, la amenaza contra su integridad territorial es realmente improbable cuando tomamos en cuenta el poderío militar de USA. Incluso, con la adquisición de armamentos nucleares. Irán no presentaría peligro real aún si tuvieran los misiles intercontinentales para conducir ese dispositivo a un destino lejano. El poderío militar americano es de tal magnitud que literalmente podrá borrar del mapa a Irán si es que fuese primero el blanco de algún misil nuclear.

El punto central para los Estados Unidos y los países que negociaron con Irán se ubica en la proliferación del armamento nuclear. Porque seguramente otros países del Medio Oriente empezarán, si es que no lo están haciendo ya, a investigar cómo armarse de manera similar. Mientras que Egipto carece de medios económicos en caja, una alianza con Arabia Saudita que tiene bolsillos profundos repletos con dólares, permitiría procurar la tecnología necesaria para que ambos países dispongan con los dispositivos nucleares deseados para oponerse a los deseos imperialistas de Irán, que, en caso contrario, no tendría que hacer disparo alguno para imponer su voluntad una vez que pueda demostrar que posee armamento nuclear.

Dado que Irán no presenta una amenaza tangible, fue más fácil para USA y los países europeos, incluso Rusia y China llegar a un entendimiento con los Ayatolas, porque su interés primordial es el intercambio comercial que estaba parcialmente paralizado por las sanciones, hecho que a su vez obligó a los iraníes a sentarse en la mesa de negociación. El problema de la proliferación, tendrá que ser enfrentado entonces en su momento, cuando se convierta en realidad. Está claro que el arreglo con Irán, como señalamos tendrá secuelas en el Medio Oriente que presentarán nuevos problemas para el mundo occidental.

Una resolución armada nunca fue contemplada por los Estados Unidos que bajo la presidencia de Obama se empeña en la pacificación del planeta sin tomar muy en cuenta el costo eventual. Irak y Siria, Libia y Yemen dan testimonio de lo que puede ocurrir cuando la presencia militar es casi inexistente, o cuando una nueva amenaza militar carece de credibilidad. Lo que se se está consiguiendo con ciertos gobiernos son solamente treguas con fecha de vencimiento, tal como el caso particular de Irán. Sus tentáculos continúan alimentando el terror en diferentes lugares llámese Líbano, Gaza, Siria o Yemen. Irán siguió con sus nefastas intervenciones incluso durante el período de la reciente negociación sobre su programa nuclear.

Si el objetivo fundamental del acuerdo con Irán fue frenar una carrera nuclear, el resultado puede ser todo lo contrario, estimulará el deseo no postergable de otros países por adquirir un armamento similar.

El caso de Israel es totalmente diferente. En una alocución de unos años atrás en una universidad iraní, el ex presidente Hashemi Rafsanjani afirmó, “nosotros podemos absorber tres ataques nucleares, Israel no puede tolerar ni un solo misil nuclear”. Si tomamos en cuenta las incontables amenazas de destrucción, el armamento nuclear le daría por primera vez una opción real a Irán para acabar con la entidad sionista, el vocablo utilizado para designar al Estado de Israel. La amenaza contra Israel es real y su gobierno tiene el deber sagrado de velar por la integridad física de sus habitantes, más aún cuando se toma en cuenta que el pueblo judío sufrió la pérdida de una tercera parte de sus integrantes en la Segunda Guerra Mundial.

Es necesario estar conscientes del hecho que raciocinios usuales no aplican en el caso iraní, un Estado dirigido por el actual Ayatola Khamenei, el líder religioso con autoridad absoluta,. Viviendo en el siglo XXI cuando la humanidad tiene los medios para solucionar problemas que anteriormente no podían resolverse, tal como la eliminación del hambre a través de la utilización de sistemas modernos de agricultura, la mecanización de la producción, la computación y digitalización cuyos alcances para solucionar muchos problemas de salud por ejemplo, aún no pueden ser totalmente evaluados, estos hechos deberían conducir a un cambio profundo en el pensar y análisis de las cosas y eventos. Porque para sobrevivir ya no es necesario apoderarse de lo que otros tienen, hay suficiente para todos. Pero el fundamentalismo religioso tiene una agenda diferente que no responde a argumentos lógicos. Irán seguramente tiene un segmento importante de población que anhela la paz, pero sus dirigentes actuales están bajo el embrujo de un sistema absolutista que no contempla el acomodo ni responde a la discusión. Mientras que la armonía y el entendimiento pueden conducir a un mundo más acogedor, su liderazgo fundamentalista sueña con una guerra total que producirá el arribo de un Imam milagroso que impondrá finalmente el Islam para toda la Humanidad.

Muchos analistas políticos piensan que el arreglo con Irán, solo corre la arruga, es un acuerdo que en un tiempo relativamente cercano, dará legitimidad a Irán para que se arme con dispositivos nucleares. Está claro que naciones no deberían guiar sus políticas por beneficios corto placistas. Cuando se trata de un tema existencial, como en el caso de Israel, una década es apenas un paréntesis en la historia milenaria del pueblo judío.

Hay quienes sostienen que un mal arreglo es preferible a la mejor guerra. Pero la guerra no es necesariamente la única alternativa con Irán. Se puede mantener, o tal vez profundizar el cerco comercial sobre la economía iraní, porque su presencia en la mesa de negociación fue debida solamente a los inconvenientes y dificultades que ello produjo. En lugar de aflojar y próximamente eliminar las sanciones, éstas deberían profundizarse, ampliarse en los diferentes ámbitos políticos y económicos para que sirvan con cada día que pasa como un aliciente para que el gobierno iraní cese definitivamente con su programa bélico nuclear. Estados Unidos tiene una presencia que es decisiva en la banca mundial, el dólar continúa como la moneda preferida, especialmente en tiempos inciertos. Es cuestión de prioridades y voluntad política. Debe hacer valer su peso específico en las negociaciones. Pero es muy probable que el gobierno actual americano esté más interesado en su legado histórico como pacificador de la Humanidad. Eso estaría bien, si es que sus políticas condujeran al entendimiento y a la armonía. Pero un examen de la situación global conduce a pensar que el mundo era más seguro unos 6 ó 7 años atrás, y este arreglo, que en efecto es un desarreglo, solamente contribuirá a enfrentamientos y conflictos mayores en un futuro no muy lejano. Siendo una intervención armada un tabú para el gobierno americano actual, debería contemplar la implementación de sanciones más amplias podría igualmente efectuar el resultado deseado: una Irán libre de armamento nuclear.

Qué debe hacer Israel? Eso lo decidirá su gobierno. ¿Qué podemos hacer quienes estamos residenciados en otras latitudes? Tratar de explicar a quien quiera oir, protestar frente a nuestros gobiernos, hacer escuchar nuestras voces de inconformidad y protesta a los diputados y senadores que nos representan. En fin, alertar al mundo por todos los medios posibles, sobre el peligro real que Irán representa para la Humanidad, especialmente tomando en cuenta su incumplimiento de promesas anteriores, de astucias y engaños en el pasado, más aún cuando se toma en cuenta su apoyo al terrorismo de la región .

La posibilidad de una guerra nuclear no debería ser contemplada, mucho menos permitida porque tendrá consecuencias imprevistas. Tal como ya lo apuntó un gran científico que alegó que no sabía cómo terminará la Tercera Guerra Mundial, pero que sabía que la Cuarta Guerra se libraría con piedras y flechas ya que la civilización habría sido destruida durante la guerra anterior.

Andrés Oppenheimer entrevistado por el Rabino Pynchas Brener Parte 1

En esta entrega hablan sobre el asesinato del fiscal Argentino y sobre su nuevo libro “Crear o Morir” sobre los retos que enfrenta Latinoamérica hoy en día, en la segunda parte comparten importantes ideas sobre el presente y futuro de Venezuela,

Conversación en Inglés con el Pastor John Hagee- Parte 3 y final

Pynchas Brener: La comunicación es muy importante en el mundo. Y el mundo es muy importante. Creo que fue en el libro 1984 donde George Orwell habla del doble discurso: Dices amor pero realmente quieres decir odio. ¿Cómo es posible apreciar a alguien como mártir? ¿Qué es un mártir para el mundo cristiano? No voy a enseñarle acerca de esto pero, lo que creo es, tanto en el mundo judío como en el mundo cristiano, que una persona es puesta frente a un dilema, o denuncias a tu religión públicamente, traicionas tus principios o alguien te condenará a muerte y, en vez de renunciar, estás dispuesto a ofrecerte a ti mismo. Así que él decide por sí mismo. De acuerdo con nuestra tradición cometer suicidio es pecado, porque tu cuerpo no te pertenece, pertenece a Dios. Pero, él se entrega a sí mismo, alguien mas le va a cortar la cabeza, porque esta persona no desea blasfemar el nombre de Dios. Pero, aquí tenemos a mártires muy distintos. Mártires que se explotan y mientras se explotan matan hombres, mujeres, niños, indiscriminadamente. ¿Es ese un mártir? O ¿Es un homicida? Estamos usando la misma palabra para cosas que son completamente diferentes. No estamos hablando el mismo lenguaje. Necesitamos de esperanto moral en el mundo, para que cuando digamos algo, sepamos exactamente lo que queremos decir. Creo que es tremendo lo que esta sucediendo con los medios hoy en día.

John Hagee: Vivimos en la historia lo que los profetas de Israel dijeron: “El profeta es un mentiroso y el necio se ha convertido en profeta”. La verdad ahora es la excepción, y hay un doble discurso. Entre los estadounidenses, se ha convertido en costumbre, que los funcionarios públicos mientan acerca de la condición del país. Ellos simplemente están abrumados por la situación de caos que llena la Tierra en estos momentos: Rusia esta dominando a Ucrania; China se esta convirtiendo en una superpotencia; Irán esta desarrollando una bomba y le están diciendo a los terroristas del mundo, “Vamos a compartir esa bomba”; nuestras fronteras están abiertas, decenas de miles de personas están entrando por ellas y muchos de ellos son terroristas, quiero decir, esas fronteras están abiertas de par en par; nosotros como nación tenemos una crisis de liderazgo; como estadounidenses estamos en una dimensión en la que nunca habíamos estado; nuestros amigos no confían en nosotros y nuestros enemigos no nos temen; y en ese vació ha venido cada dictador insignificante del planeta a crear caos en la Tierra.

Pynchas Brener: Usted sabe Pastor, que una vez leí, y de alguna forma me quedó grabado, es una opinión superficial: “¿Cuál es el primer y principal objetivo de un político?” Y la respuesta a esto es: “Ser electo”. Si no eres electo no puedes hacer nada, una vez que eres electo quizás puedes hacer algunas cosas, es así que muchas de las acciones tienen que ver con elecciones. Una vez que eres electo, tienes que permanecer en el poder, luego viene otra elección y tienes que asegurarte de ser reelegido de nuevo. Siento que hay un vacío en este mundo, del mundo moral, que no depende de ser electo, somos elegidos por Dios para llevar Su palabra a este mundo. ¿Están nuestros líderes religiosos fracasando? ¿Están asumiendo la posición que tienen?, ¿La voz que tienen?, ¿La voz moral que tienen?… Muchos los escuchan. Algunos dicen: “No le digas a tus hijos que no usen drogas, haz lo que te digo: los sermones no ayudan”. Y otros dicen: “No es así. Todo niño busca la aprobación de su padre y su madre. Cuando su padre le dice que no consuma drogas, cuando el hijo las consume, tendrá una voz en su mente, como el grillo de Pinocho, diciéndole: “No deberías estar consumiendo drogas”.” Así que si permanecemos callados y no decimos nada acerca de lo que esta sucediendo en el mundo ¿No estamos, en cierta medida, fallando?

Pastor: Es mas que fallar, estamos cometiendo un pecado. En la Biblia, en Deuteronomio capítulo 28, en ese maravilloso capítulo, en ese tremendo capítulo, Dios establece este principio: que si me obedeces, guardas mis pactos y observas mis mandamientos, te bendeciré. Pero, si me desobedeces, todos estos juicios te acaecerán. Está este sencillo principio en este capítulo: obediencia trae bendición, desobediencia trae juicio. Refiriéndonos a la Norteamérica del presente: como nación estamos tratando desesperadamente de dejar a Dios fuera de nuestra sociedad; fuera de nuestros matrimonios, justificando a un hombre que se casa con otro hombre bajo lo que es políticamente correcto, esto es una clara violación de la ley de Dios. Hemos llegado a un punto en este tiempo, en el que nuestros líderes miran a las cámaras de televisión y, conscientemente, mienten al pueblo norteamericano. Hemos llegado a un punto en el que estamos haciendo todo lo que la Biblia nos dice que no hagamos para recibir la bendición de Dios, estamos violando y apartándonos del Dios del cielo y estamos abrazando una mentalidad socialista donde hacemos dios al Estado, estamos cayendo en un abismo, y estamos cayendo tan rápidamente, que los estadounidenses están conscientes del peligro pero no saben como detenerlo.

Pynchas Brener: Pastor, los políticos, no los estadistas, los políticos, leen encuestas. Ven lo que las encuestas dicen, lo que la gente quiere realmente, eso es lo que hacen, pero los líderes religiosos leen la Biblia. Como dicen: un Ministro lee el periódico cada día para ver como el mundo está y lee la Biblia para ver como el mundo debería estar. Bueno, hemos leído la Biblia, deberíamos hablar con un poco más de fuerza y no deberíamos minimizar la importancia de la palabra, sea hablada que escrita, cuando alguien dice algo, cuando usted dice algo y millones de personas lo ven a través de su canal de televisión, nunca sabe cuanto alcance tiene realmente. Usted puede pensar: mi palabra no esta llegando tan lejos, tal vez la gente no me escuche, pero creo que esa es una falsa suposición porque nunca sabe cuanto efecto tiene. Tal vez debamos estar hablando más, más claramente, ya que fallamos de claridad, dejamos que el podio sea tomado por aquellos que están interesados en política y no están interesados en moral, en la verdad, en valores absolutos y no en modificar los valores de acuerdo con las necesidades presentes de la sociedad. Pienso que debemos hacer un poco mas, ¿No?

John Hagee: Frecuentemente digo que nosotros hemos perfeccionado el arte de “casi decir algo” y estamos de pie, con valentía, en ambos lados de la cuestión así no somos responsables de lo que esta sucediendo. El Presidente de los Estados Unidos, tal y como Charles Krauthammer dijo ayer, habla como si fuera ajeno a todas las cosas que están sucediendo en el mundo. Él es el Presiente, tiene poder, sin embargo, habla como si todo estuviera fuera de su alcance como para poder hacer algo al respecto. Estos son tiempos que prueban las almas de los hombres, pero el hecho es que hemos dejado de decir la verdad, nos hemos alejado de querer escuchar la verdad. Si un político saliera en televisión y dijera la verdad respecto a donde estamos como nación a nivel económico, lo que 17.4 billones de dólares en deuda significan para nosotros, lo que China y Rusia están tratando de hacer con nosotros, al comprar las grandes entidades económicas de este país, no habría forma en que las personas los mandarían de nuevo a Washington, porque sería una historia negativa y terrible. Hemos llegado al punto en el que preferimos escuchar una fábula antes que escuchar la cruda realidad. Y esa es la situación en que estamos como estadounidenses, pero, eso solo significa que la cruda verdad es la única que liberará esta nación y tenemos la esperanza que no sea demasiado tarde para que los hombres de Dios se suban a sus pulpitos, en sus sinagogas, y hablen con la verdad, la verdad como un estruendo de trompeta que cuando sale emite cierto sonido en el que la gente se reúne a él.

Pynchas Brener: Pastor existen maquinas de fax, usted le pone un documento y sale en la otra parte, usted puede transmitir un fax, puede enviarlo a cientos, a miles de personas, existen fax de 3D, usted puede reproducir, Pastor, creo que debemos ponerlo en un fax, debemos reproducirlo por todo el mundo en miles de copias de la mente, las opiniones de John Hagee y creo que tendríamos un mundo mejor.

Pastor quiero darle muchas gracias. Fue un privilegio conocerlo estar anoche en la Iglesia Cornerstone, fue un privilegio estar en su hogar, comer con usted, contar con usted como amigo y espero que en el futuro nuestra amistad se profundice.

John Hagee: Yo también.

Pynchas Brener: Muchas gracias.

John Hagee: Dios le bendiga.

Pynchas Brener: Gracias.

MUY AGRADECIDO POR LA TRADUCCIÓN Y TRANSCRIPCIÓN DRA. SHARLIN DECORATO.