Palabras de Pynchas Brener en visita al Papa Francisco (Pope Francis) Feb 2015

 

Sea nuestra primera palabra, Santidad, de gratitud por esta audiencia privada a la que valoramos como un privilegio excepcional.Valoramos y apreciamos el nuevo rumbo que está imprimiendo a la conducción de la Iglesia, en el que figuran como protagonistas quienes se venmás dolorosamente acosados por todo tipo de necesidades perentorias. Son hechos a los que no somos ajenos, incluso quienes no profesamos la religióncristiana, y hacemos causa común con la asistencia a los más necesitados y atribulados. Su liderazgo espiritual goza mundialmente de reconocimiento.

Nos siguen abrumando preguntas, sin respuesta satisfactoria, como la que interroga por el hecho de que después de milenios de monoteísmo, fundado éste en el amor de los unos para con los otros, hubiera tenido lugar en un continente cuyos valores morales y éticos se basan en la tradición judeo-cristiana, aquel asesinato colectivo de millones de seres humanos, conocido como el Holocausto, llevado a cabo con la intervención de las técnicas más refinadas. La dolorosa experiencia de esas dos guerras mundiales, en las que el número de muertes se cuentan por decenas de millones, debe constituir hoy el más poderoso argumento para impedir que pueda suceder de nuevo.

En tal sentido, y desde ese punto de vista, destacamos tres consideraciones que juzgamos de suma importancia: Sea la primera, el intento que están adquiriendo hoy las voces -hasta cierto punto generalizadas para deslegitimar al Estado de Israel. Habrá que tener en cuenta que el retorno masivo, sin que nunca se produjera el abandonado total, después de dos milenios a los territorios de la que hoy constituye el

Estado de Israel, se trasformó (gracias a los jalutsim o pioneros) lo que fue un lugar desolado y desértico, en uno de los puntos de mayor progreso social y científico en el concierto de las naciones. “Borrarlo del mapa,” según la expresión de sus enemigos, constituiría no solo una aberración, sino un nuevo Holocausto que a toda costa hay que evitar. Su voz de alerta y autoridad moral en este sentido serán respetadas por todos.

En segundo lugar y de manera paralela, se está produciendo un resurgimiento del antisemitismo, especialmente en la culta Europa. Ese odio se funda en el concepto de “raza” sin considerar que los grandes logros de la humanidad, y de manera especial en los tiempos que corren, deben incluir el aporte judío que no puede ser ignorado o pasado por alto. Son victimas de una confusión elemental, olvidan que el pueblo judío está llamado solo a ser el canario de la mina como indicador del efecto de los gases tóxicos iniciales, ya que el gas letal eventualmente no hace excepciones.

El odio irracional desconoce fronteras y eventualmente consume a todos, sin distingo. El judío es el primero en ser perseguido y odiado, más nunca el único o último.

Vemos entonces como un buen número de cristianos están alejándose del Medio Oriente acosados igualmente por la persecución. Es ironía, o tal vez un hecho fortuito, que sea Israel el lugar más seguro en el Medio Oriente para un Cristiano. De ello ha sido testigo el arzobispo Diego Padrón en un viaje compartido a Israel dos años atrás. Intuyo que en su visita a Israel, usted pudo constatar algo parecido. La Iglesia que tiene como bandera el amor tiene que oponerse, con vehemencia, a toda expresión de odio, a la discriminación y persecución.

Y en tercer lugar, y no en orden de prioridades, quienes hemos sido privilegiados con este encuentro, somos venezolanos con cometidos y funciones diferentes en la vida. Presente está Martín Camero del canal TELEVEN que hace lo posible por mantener una línea ponderada, la señora Patricia con su esposo Gustavo Cisneros cuyo canal de televisión VENEVISION también tiene que encontrar a todo momento un equilibrio delicado en estos días de incertidumbre e inseguridad. Sentimos en carne propia la precaria situación de nuestro país, tema sobre el que la Conferencia Episcopal de Venezuela que preside el arzobispo Diego Padrón aquí también presente, acaba de hacer una exhortación de lo más acertada y necesaria. Se trata de un documento que se ha ido constituyendo en lectura imprescindible para los venezolanos.

En referencia a este asunto, llega la información por la prensa, de la participación del Vaticano en el proceso de la reanudación de relaciones en marcha entre Los Estados Unidos y la República de Cuba. Este hecho apunta a una muy oportuna y decisiva participación del Vaticano en la búsqueda de un diálogo entre todos los sectores venezolanos, con una agenda que deberáproducir hechos concretos.

Finalmente, al reiterarle nuestro agradecimiento por este inapreciable encuentro, no quisiera concluir estas palabras sin referirme a los lazospersonales de amistad que nos unen con el Cardenal Pietro Parolin a quien conocimos durante su brillante desempeño como Nuncio Apostólico en Venezuela hace algunos años.

Elevo mi oración al Dios Único del universo, al Dios de los Patriarcas Abraham, Yitsjak y Yaacov, porque lo bendiga y continúe iluminando, le brinde mucha salud y le de la posibilidad de conducir, con su comprobado acierto, los destinos de la Iglesia para un mayor bienestar para toda la humanidad.

Muchas gracias.